Usos de la Moringa en la agricultura.
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La Moringa, es una de los vegetales más nutritivos del planeta, sus propiedades y beneficios, no se aplica únicamente a los seres humanos o a los animales, si no que además es una planta de la que otras plantas se pueden beneficiar. Es por esta la razón por la que se dice que se debe tener siempre que sea posible, una planta de Moringa en el jardín. La cantidad de usos que le podremos dar para nuestra salud fisiológica individual en conjunto con la riqueza que aportará a los suelos, convierte a la Moringa en un árbol “multiusos” que siempre que sea posible deberíamos tener en casa.

El lugar de origen de la Moringa, es atribuido a Asia, en las regiones del Tíbet y este de África, en la actualidad, es sembrada también en casi toda América del sur, ya que la Moringa, requiere de climas tropicales o semi-tropicales, las condiciones del suelo, no tienen que ser muy singulares o especificas, la Moringa llega a crecer incluso en suelos arcillosos y pesados. Si resides en alguno de estos lugares, o sitios con condiciones climáticas similares, no tendrás ningún problema en hacer crecer tus plantas de Moringa y tendrás literalmente, un “tesoro” en casa.

En la actualidad, la Moringa, está siendo utilizada como abono natural y biomasa orgánica en viveros y cosechas que apuestan por la preservación del medio ambiente, principalmente, se están realizando pruebas en plantaciones de café, ya que debido al clima, resulta mucho más sencillo de mantener y llevar a cabo estudios. Estas cosechas o viveros, quieren ofrecer productos 100% naturales a sus consumidores. Productos agrícolas que no han recibido tratamientos hormonales de naturaleza química, no tratados genéticamente, y evitando el uso de fertilizantes y pesticidas agresivos para el medio natural.

Uno de los usos más importantes que se le da a la Moringa en la agricultura, es como hormona de crecimiento para las plantas. Esta sustancia utilizada para el incremento en la velocidad de crecimiento y tamaño, es extraída del jugo de las hojas de moringa.

El jugo de hojas de moringa, provoca incrementos en el crecimiento de las plantas, aumentando su rendimiento entre un 25 y un 30 por ciento, este incremento de rendimiento, se ha probado en numerosas cosechas, dando resultados similares. La sustancia activa que produce estos cambios en el crecimiento de las plantas es la llamada Zeatina, una hormona vegetal. La forma más común de conseguir este jugo de Moringa, es la siguiente:

  • Recolectar brotes frescos de Moringa que no tengan más de 40 días de edad, juntarlos y molerlos en algún recipiente dejando que los brotes de Moringa liberen su jugo, más tarde, añadir en agua teniendo en cuenta que, por cada 10kg de brotes de Moringa fresca, se debe añadir un litro de agua.
  • Realizar un filtro, desechar las partes sólidas de los brotes, y quedándonos únicamente con el líquido extraído de la operación anterior. Para no desperdiciar por completo la sustancia sólida restante, podemos sacarle partido, utilizando dichos restos para la alimentación de los animales, mezclándolo con el pienso habitual, estos desechos de Moringa, proporcionarán al ganado entre un 12 y un 14 por ciento de proteína vegetal más otros aminoácidos. Si quisiéramos, o no tuviésemos ganado, podemos también utilizar dichos restos de brotes de Moringa utilizándolos como abono natural que enriquecerá el suelo.
  • Después de haber obtenido el jugo de Moringa en toda su pureza, lo diluiremos en agua y de esta forma tendremos ya preparado el producto listo para su utilización en las cosechas, podremos pulverizar las cosechas con este jugo y re recomienda hacerlo 10 días después de que los primeros brotes de las cosechas comiencen a emerger, de esta forma optimizaremos al máximo su rendimiento como hormona de crecimiento.

Otro uso que ya hemos nombrado anteriormente, es el de la utilización de la Moringa como abono o estiércol. Para poder utilizarlo con este fin, no es necesario un tratamiento de la Moringa demasiado especial, y podremos utilizar casi cualquier parte de esta planta, una vez extraída la parte de la Moringa que necesitemos para uso personal, como pueden ser las hojas, o las semillas, solo tendremos que moler las ramas y partes desechables de la Moringa. Después de haber molido la parte que será dedicada al uso del estiércol, debemos dejar que este compuesto se seque, preferiblemente a la sobra o lugar oscuro, de esta forma, evitaremos la pérdida de vitaminas y minerales que la moringa aportará al suelo y también conseguiremos un compuesto no acuoso que será más beneficioso para nuestro propósito. Una vez tengamos este compuesto seco, estará listo para la implementación de este en siembras, dejando al cabo del tiempo un suelo muy fértil y preparado para el cultivo de todo tipo de cosechas.

Tanto si tienes un pequeño jardín en casa, como si te dedicas a la agricultura, y quieres ofrecer a tus clientes, productos 100% naturales, sin compuestos químicos, La Moringa es una excelente opción a tener en cuenta en el mundo de la botánica y te será de gran ayuda para cualquiera que sean tus propósitos.

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