Factores que aumentan el riesgo de un cáncer por segunda ocasión.

Varios factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar un cáncer secundario. Algunos están bajo tu control. Otros no lo están. Es importante que discutas los riesgos con tu médico y averigües qué puedes hacer para reducir las probabilidades de desarrollar cáncer nuevamente. Igualmente importante, tener la frecuencia con la que necesitas hacer una prueba de detección, para poder detectar cualquier cáncer nuevo oportunamente.

Cáncer infantil. Si desarrollaste cáncer antes de los 15 años, tendrás que estar al tanto de tu salud en los próximos años. Algunos tumores infantiles son causados por síndromes hereditarios que contribuyen a un mayor riesgo de cáncer durante toda la vida. Por ejemplo, el síndrome de Li-Fraumeni puede provocar sarcoma, leucemia y cáncer de cerebro y mama. Las personas que tuvieron tratamientos que se reciben para combatir el cáncer infantil también tiende a ser más vulnerable a futuras neoplasias malignas.

Historial familiar. Cuando se tiene varios familiares cercanos que desarrollaron un cáncer en particular, eso es una indicación muy clara de que la familia tiene una susceptibilidad genética. Aunque no se puede cambiar los genes, puede hacerse una prueba para detectar cambios genéticos que están asociados con un mayor riesgo de cáncer y si se está en riesgo, ser examinado para detectar esos cánceres y tomar otras medidas preventivas.

Tratamiento para el cáncer. Radioterapia, quimioterapia y otras terapias contra el cáncer, mientras que sean necesarias para curar la enfermedad. También puede desencadenar cambios celulares que hacen más vulnerable a un cáncer secundario. El médico hará todos los esfuerzos posibles para estructurar el tratamiento inicial (por ejemplo, afinando el medicamento y la dosis)  para destruir el cáncer, minimizando al mismo tiempo los riesgos futuros de cáncer.

Edad. Cuanto mayor sea de edad la persona, mayor será el riesgo de cáncer. Cada año que pasa trae más enfermedades crónicas, más exposición a factores ambientales que aumentan el riesgo y una menor capacidad de las células para reparar el daño.

Estilo de vida. El estilo de vida es un riesgo de cáncer que se puede controlar. Muchas de las elecciones que se hacen cada día pueden influir (a veces significativamente) las posibilidades de tener un futuro cáncer.

Algunas cosas que se puede hacer para reducir los riesgos:

– Una dieta nutritiva que contenga alimentos para combatir el cáncer, como el brócoli y otras verduras crucíferas, verduras de hojas verdes, frijoles, chicharos, bayas, cerezas, tomates y nueces.
– Ejercicio durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
– Mantén el índice de masa corporal (IMC) dentro de un rango saludable.
– No fumar, en caso de fumar pide ayuda a tu médico para dejar de fumar. También evitar el humo de segunda mano.
– Limitar el consumo de alcohol a no más de un vaso de vino de 6 onzas (o el equivalente) por día para mujeres y uno o dos vasos para hombres.
– Usar protección solar UVA / UVB cuando salgas.